El caso es que Pablo siempre me dijo: "Quiero ir a pescar", yo siempre le dí largas pues a mi no es una cosa que me entusiasme. Pero ya se sabe el hombre propone y...
Precioso amanecer.
Pero aunque no me guste como no me va a gustar esa sonrisa con el pez en las manos¡¡¡
Mi sobrino Oscar nos ha llevado de la mano intentando enseñarnos algo de esto de la pesca, yo no pesco pero también he tenido que aprender algo, aquí enseñando a Pablo como se trata al pez después de pescarlo...
No hay nada mas que ver esa sonrisa con eso vale.
Por supuesto los peces una vez hecha la foto vuelven al agua en las mejores condiciones posibles, de echo Oscar dice que en ciertas fechas no se trata de andar jorobandoles después del desove, hay que dejarlas tranquilas, ya habrá tiempo de seguir pescando en otoño o el año siguiente.
Los paisajes suelen ser preciosos.
Ha habido muchos madrugones, algun enfado gordo, mucha espera...
muchas mas esperas, algo de frio, algo de calor...
Pero con esa sonrisa para que mas.
También hubo muchas muchas risas y muchos mosquitos, bueno los mosquitos solo me picaban a mi.
Gracias Oscar y gracias Pablo por los momentos compartidos