Paseando por Madrid se encontró con un trocito de Egipto, ya había leido en algún sitio su origeny había visto montones de fotos.
Su madre le contó que antes le gustaba pasear por este lugar y que le gustaba, especialmente esta vista del templo, que seguramente el sol se colaría por aquí en algun solisticio o en algún día señalado.
Su madrina siempre le dijo que le gustaban los capiteles con forma de hoja de las columnas, y que hacían estas algo menos serias que muchas otras...
A su padre siempre le pareció una pasada los jeroglificos y como había gente capaz de descifrarlos y decirnos que querian poner para la posteridad...
A su padre también le parecía una pasada que se hubiera desmontado piedra por piedra y se hubiera movido un montón de kilometros para traelo hasta aquí.
Pero a ella lo que mas le gustaba era las múltiples historias que, cada uno que había estado allí, le contaban. Incluso recordaba que alguna vez, de pequeña, la habían llevado a ver este pequeño templo y ya le gustó.
Le gusta los montones de historias que encierran esas piedras en su interior
domingo, 22 de septiembre de 2013
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1 comentarios:
Vivía yo en Madrid cuando el templo quedó expuesto, a principios de los 70. Allá fui con un mi amigo, cuya amistad conservo tantos años después.
No sentí nada especial en aquélla visita, mireusté. Redimiré mi pena en mi próxima cercana revisitación.
Gracias por espabilarme las neuronas, una vez más.
La entrada te ha quedado perfecta, fotos y texto. Sorprendente que seas capaz de superarte cada día, cuando los demás ya no damos más.
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