No habia podido hacerse a los colores de estos amaneceres, siempre oscuros ante tanta desolación, siempre cansados por la falta de oxigeno, siempre de mal humor pero vivos, conociendo su historia casi nadie creeria que estuvieran vivos.
Consiguieron salir de la Tierra en una nave dirigida por un superordenador en direccion a Proxima Century, ellos estaban hibernados y el superordenador haría todo el proceso de descongelarlos en cuanto encontraran un planeta minimamente habitable. Pasaron Proxima Century y el superordenador no encontró ningún planeta con potencial para ser habitado y siguió en dirección a Sirio B, menos mal que a medio camino se encontró con una enana naranja y su sistema y dentro de este el segundo planeta parecía estar aceptablemente bien para la vida humana. Cuando empezó a despertar a los hibernados muy pocos fueron los que despertaron apenas 49, de los cuales murieron otros 13 en los primeros dias debido a la dureza del planeta. Allí estaban intentando avanzar y crecer como población humana...
Habia pasado cerca de mil años hibernado y como añoraba los colores de su planeta, esos amaneceres...
domingo, 3 de noviembre de 2013
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3 comentarios:
Y es que mil años no son nada
Que maravilla de cielo...
Y la historia me recuerda q debo continuar con Lazarus Long
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