Seguramente debo de haber escrito sobre esto pero no lo recuerdo y partiendo de algo que he leído me parece que es un buen día para sacarlo fuera...
Hace unos años pasé unas navidades muy emocionantes, estábamos embarazados de nuestro segundo retoño, después de que Cris viniera después de mucho lío, nos hacía mucha ilusión y esas navidades todo fueron mensajes de animo hacia la nueva vida que estaba en camino...
De pronto el 18 de Enero recibo una llamada de ella, estoy manchando me voy al médico, y yo a un montón de km sintiéndome impotente sin poder estar con ella, sabiendo de su miedo. A las horas me llama y me dice que ya no estamos embarazados que lo hemos perdido...
Como explicar mi desesperación sin siquiera poder darla un abrazo, sin siquiera poder apoyarla, sin siquiera poder acompañarla, cuanto dolor, cuanta tristeza, cuanta desesperación.
Cuando por fin nos encontramos y nos abrazamos, nosotros y nuestra hija, pensamos que ya está pasado todo lo peor que lo recordaremos con mucho amor y seremos capaces de sonreír con su recuerdo.
Ilusos, que equivocados estábamos lo peor todavía estaba por venir, lo peor son los comentarios de los demás. Todos intentando quitarle yerro al asunto: "menos mal que ya tenéis una", "sois muy jóvenes y todavía tenéis tiempo", "preparaos y haced otro", y otro montón de lindezas que me duelen todavía cuando lo recuerdo, nadie fue capaz de ponerse en el lugar de mi esposa, mucho menos en el mio, y pensar, solo por un momento, en lo destrozada que estaba por dentro en lo rematadamente mal que se encontraba tanto físicamente como anímicamente, nadie fue capaz de darse cuenta del enorme batacazo que nos dio la vida, ¿en tan poco tiempo, sin verlo, se lo puede querer tanto? pues si eso y mucho mas.
Alguien me ha recordado que también fue el día de esas madres de las que lo siguen intentando porque tienen el corazón lleno de amor para dar y regalar, el día en que recuerdan lo que pudo haber sido y no pudo ser, el día en que recuerdan a sus hijos y el día...
El día en que vuelven a sentirse destrozadas por dentro.
Un abrazo a todas esas madres.
8 comentarios:
Qué duro..
Lo siento mucho.
El día que te enteras de que estás embarazada ya empiezas a querer a ese hijo. Debe ser terrible que te lo arranquen sin haber podido acariciarle, besarle y disfrutar de su sonrisa. La herida se cura con el tiempo pero la cicatriz siempre queda.
Saludos
Comprendo su reacción, y nada puede aliviar ese dolor, pero esta en la naturaleza de la gente de bien tratar de canalizar la desgracia hacia la esperanza, tratando de aliviar el dolor que seguro saben existe cuando una desgracia nos sobreviene.
Un abrazo.
La herida solo cura cuando llega otro pequeño pero hasta entonces no deja de sangrar y generar miedo. besos.
La herida solo cura cuando llega otro pequeño pero hasta entonces no deja de sangrar y generar miedo. besos.
Eso de las celebraciones, es relativo, siempre; a veces son muy crueles...Cosas de la sociedad y su extenuante presión ...
Un abrazo enorme a todas las madres sin hijos, Flores
hola espero pronto visitarlos en Madrid aunque con tus publicaciones puedo conocer mas
saludos
te dejo mi blog para que nos visites
http://adictos-a-los-libros.blogspot.mx/
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