Había una vez un pequeño duende encargado de darle color a las flores, le gustaba darle el blanco a las flores del peral pero le gustaba ponerle los puntitos negros...
Luego tomaba las flores del cerezo y, sin que nadie lo supiera, aparte de su color blanco las daba un toquecito de perfume, de ese que le gustaba y le recordaba a su madre...
Luego se entretuvo en hacer que el sol se reflejase en las hojas de este arce...
Y luego se fijó en las pequeñas florecillas, a estás las dotó de un amarillo luminoso...
A estas las dió cierto toque de rosa porque le gustaban
A estas les dio un toquecito de azul para que parecieran un pintadas a pastel
A esta le dio un amarillo limpio y puro.
Colores,
desde mi casa,
campos de colza,
llenan de color
Me gusta la primavera.
2 comentarios:
Que preciosidad, Flores!! :D A mí también me gusta.....
A punto de entrar en mayo, el mes de la flores, se va a hinchar usted a hacer fotos de flores, de lo que me alegro, pues las hace muy bonitas.
Saludos.
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