Subió al coche, un 5000 cc biturbo de 800 y pico caballos; uno de los últimos vehículos con ruedas y motor de combustión, poco después se hicieron los primeros vehículos de impulsos de antimateria y ahora se estaba imponiendo una especie de teletransportación que solo era viable dentro de la tierra y en un ambiente muy controlado.
Se sujetó los cinturones, eran totalmente innecesarios pues el vehículo estaba protegido por uncampo de antimateria lo cual hacía inviables los accidentes. Se volvió a apretar los cinturones a sabiendas de ser innecesarios, su vida era emasiado importante en estos momentos.
Arrancó le gustaba el sonido del motor, esa especie de gruñido rugido y lo puso a rodar por la pista, una reproducción exacta de un antiguo circuito cercano a la desaparecida ciudad de Madrid de un pequeño pais llamado España; después del cataclismo solar todos los paises decidiern unirse en una sola confederación para intentar seguir adelante todos juntos, su nombre: Gaia, la madre Tierra.
Empezó a tomar velocidad por el circuito, las curvas se sucedían vertiginosamente seguidas de tremendas aceleraciones, un tanto desvirtuadas por el campo de antimateia, aquí siempre recordaba cuando dió las primeras vueltas al circuito del Jarama, con su padre, y como se bajó del pequeño coche con un importante temblor de piernas.
Ahora todo había cambiado, llevaba el control de mas de 800 caballos bajo los pedales, una vez mas llega la recta de meta y tras alcanzar 300 km/h, una velocidad irrisoria en estos tiempos, pisa el freno y en un instante consigue enlazar la siguiente curva. Decidió tomarse con calma esta vuelta y retirarse a lo que antes llamaban boxes dejandolo para otro momento, ya se había divertido bastante y tenia multiples ocupaciones.
Era muy importante en la nave y podía permitirse pequeños caprichos como la reproducción real del circuito y el costosísimo vehículo.
Ella era la Kiin Draä y era la única de la nave capaz de ver en los cristales de Vaë las diminutas cuerdas de los universos paralelos y los diminutos agujeros de gusano que hacían que la enorme nave pudiera dsplazarse a través del espacio en una breve fracción de tiempo.
Sus padres se hartaron de decirselo: Serás lo que quieras ser y, seguro, seguro, serás alguien muy importante...
Y lo era...
Era la Kiin Draä, una de las pocas peronas con el don de ver el Vaë
Gracias a Eimper y a Yesi por las ilustraciones y a Kriss por los retoques
viernes, 17 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
10 comentarios:
Con colaboradores que son capaces de crear entradas como esta no es difícil mantener un blog tan atractivo. (mejorando lo presente, FLORES). Diré que se notan los genes en la composición narrativa, por imaginativa y "divagante".
Vamos, que me gustá mucho, dicho sea en román paladino (¿que será eso?)
Me estás aficionando a la ciencia ficción con tus personajes de Nenu y ahora esta Kiin Draa que no se muy bien a quien me recuerda....
Besos.
ya se yo quien esta Kiin Draa, y tambien se que esta destinada a algo bueno y no sólo para ella, sólo necesita creerselo.
Y su vida super-importante para muchos de los que estan a su lado.
Amado, siento decepcionarte pero la Kiin Draa solo está en mi cabeza, me encanta que te haya gustado¡¡¡
Laura, ya sabes solo atrevete a soñar....
Toñi por supuesto que es superimportante casi tanto como tu...
No se yo no se... Entonces... Me comprarás el coche?!^^
Haha, te quedó chula! Yo quiero ser eso algún día(:
Besootes
Una forma muy imaginativa y hermosa de dar ánimos.
Aprovecho esta visita para desearte una Feliz Navidad, (aunque creo que no te gusta mucho) y una magnífica entrada de año.
Saludos.
valla Kiin Draä un nuevo personaje para tus historias de ciencia ficcion con ese pedazo de coche y en el futuro, pero a mí tambien me recuerda a alguien y si así conseguirá lo que se proponga en la vida.
Muy chula la historia y ... seguro que la compras el coche ;)
Besitos.
Kris
ya sabes la respuesta... NO
Perikiyo,
No me van las navidades pero bueno...
ouh ouh ouh Feliz navidad...
Ana,
que no que no, se queda sin coche y las historias entre las ficticias y las reales voy sobrado..
Besos y saludos a quien corresponda...
Me ha gustado mucho el relato, de verdad, salvando alguna letra que se ha tragado el teclado, pero... ¿tu siempre tienes que ver con coches amarillos? Felicidades para ti y todos, o todas, los tuyos, o tuyas a los, o las, que tanto quieres.
Pepe,
El coche ha sido amarillo de casualidad, pero quizá con las letras rojas...
Saludos
Publicar un comentario