viernes, 17 de enero de 2014

Nos vigilan

Shhhh...
No habléis alto, nos controlan, saben todo lo que hacemos...
El gran hermano, un mundo feliz, ese día perfecto...
Lo que muchos escritores de ciencia ficción dijeron que llegaría ya ha llegado, los llamaban locos pero resulta que no andaban desencaminados.
Empecé a intuirlo no hace demasiado, pasaban demasiadas cosas raras y me sentía constantemente observado. Era una sensación muy desagradable no conseguía sentirme solo y en calma. Siempre había algo en el ambiente que me hacía darme la vuelta... un pequeño pellizco en la nuca, un pequeño escalofrío...
Luego un día me dio la impresión de ver algo, una vez que sabes lo que buscas todo es bastante mas sencillo...
Solo buscaba esos ojillos verdes que me parecía entrever de vez en cuando y que me helaban la sangre. Conseguí verlos con cierta asiduidad y cada vez me procuraban mas desesperanza, mas inquietud, hasta que, de pronto un buen día dejaron de esconderse.
Desde entonces sé que me vigilan. Esos ojillos verdes siempre están pendientes de mí, miran cada acción que realizo, cada movimiento, cada paso... Me siento atrapado.
No todo está perdido, todavía hay esperanza para salir de esto todavía tengo...


Tengo mis pensamientos y me hacen sentirme libre.

4 comentarios:

El tejón dijo...

Pues claro que si, hay que seguir dando la batalla y no dar nada por perdido.
Buena captura,amigo.
Un abrazo.

Laura dijo...

Seguro que son TUS pensamientos? O son lo que quieren que pienses? Inquietante tu relato y esos ojillos...
Besos.

desdelaterraza-viajaralahistoria dijo...

Antes sólo era espiado aquel que era importante; hoy todos, pues cualquiera, piensan ellos, podemos ser un peligro. Vamos camino de la paranoia colectiva.
Un abrazo.

La Dame Masquée dijo...

Creo que por fin puedo dejarle mi comentario, aunque he tenido algunas dificultades también hoy. No sé si me ocurre solo a mí o es general. Me sale un cartelito diciendo que la página no responde.

Bueno, le decía que trata usted un tema muy de actualidad. Parece que vivimos cada vez más en público, y a medida que las tecnologías avanzan, el problema se agudiza. Sentirme espiada es algo que me causa angustia.

Feliz domingo, monsieur

Bisous