martes, 28 de julio de 2015

Silencio

Hay momentos en los que no soportas el ruido ni el bullicio de las grandes ciudades, para mi es fácil evadirme y salir de ese circulo de ruido... por donde me muevo normalmente no hay ruido, no hay muchos coches, no hay mucha gente... Si hay mucho silencio


En algunos momentos el silencio puede llegar a ser agobiante, si te fijas bien no hay silencio del todo, un suave susurro de la brisa, las lavandas meciéndose al sol, las flores disfrutando de la vida, del sol, del viento...
Con que poco se conforman..


Hay momentos en que todo es un poquito mas complicado y el cuerpo nos pide silencio...
Nos pide silencio, simplemente.
Cuando pasa esto es por que necesitamos escucharnos a nosotros mismos, escuchar nuestras cosas y ser conscientes de nuestro dialogo interior. 
Ser conscientes de nuestro Ser.

Las lavandas son de la zona de Brihuega, esta mañana he pasado por aquí y ya las habían recogido pero todavía queda el recuerdo de su perfume.

2 comentarios:

El tejón dijo...

Nunca he visto un campo de lavandas, siempre en fotografías y en una película argentina hace años,gracias por enseñárnoslas,cómo me gusta su olor.
Un abrazo.

Holden dijo...

Leí en un libro de Gerald Durrel que para el espectador audaz el campo nunca está en silencio: siempre es un hervidero de vida :)

La tranquilidad que se debe respirar en esos campos debe de ser el paraiso comparado con el estrés de las grandes urbes en als que vivimos.