viernes, 13 de marzo de 2009

Viernes 13

Por cierto, ¿sabeis de donde viene lo de la mala suerte los viernes 13?
Tiene un fundamento histórico
Felipe IV de Francia ante las grandes deudas que su abuelo Luis IX habia asumido para la ultima cruzada, creo que era la septima, casi todas ellas a los templarios, decide, en connivencia con el papa Clemente V, acabar con la orden de los Templarios para así no pagar las deudas;
Para acabar con ellos cursa ordenes de detención para todos los templarios, estas ordenes van en sobres cerrados y son secretas se deben abrir a determinada hora de determinado dia; esos sobres son abiertos y los templarios exterminados el día era:
Viernes 13 de Octubre de 1307.
Hay otras explicaciones, a mí me gusta esta...

6 comentarios:

Laura dijo...

Mmmm, templarios... espero que te hayas leido la trilogía de Nicolas Wilcox, si no ya sabes a quien pedírsela ;-)

Criis dijo...

Hay cosas muy curiosas por ahí rondando, me gusta que tengas suerte con el blog y te comenten mucho.

Bessitoos

Anónimo dijo...

ahh,por eso el viernes 13 dá tan mal rollo por los templarios?esto no ahi quien lo entienda nunca se me a dado bien las trilogias ni las cruzadas ni nada de eso,que lio...bueno que sigue poniendo cosillas nuevas que seguiré visitándote,chao,besos

Anónimo dijo...

Cualquier día es bueno para que te den una puñalada trapera. Si siempre sucediera en viernes y 13, estaríamos preparados.
Un abrazo

Kassiopea. dijo...

Esto de los templarios lo sabía, es que me gusta mucho la Edad Media.

Mayte dijo...

Como bien dices, hay varias razones circulando por ahí sobre la supuesta mala suerte del Viernes 13.
La más extendida, pero sólo para el número, habla de que Jesucristo y sus apóstoles fueron 13 (y ya sabemos lo que ocurrió con Judas) y por eso el número quedó maldito. Y sobre el día de la semana, una historia que ronda por ahí hace referencia a la mitología nórdica, en la que la diosa del amor y la fertilidad, Frigga (de la que procede el nombre del viernes: Friday en inglés y Freitag en alemán), viendo que las tribus escandinavas y germánicas se convertían al cristianismo, al ser ella desterrada del culto y considerado brujería todo lo que tuviese relación con sus ritos, decidió vengarse reuniéndose los viernes con 11 brujas y el demonio (asi encontramos también el fatídico numerito) para planificar (¡"tormenta de ideas"!) las desgracias semanales.
¡Qué cosas!